Arcor Caroya se mantiene estable pese a que la firma perdió millones en 2018

27/03/2019 | ECONOMÍA |

Por segunda vez en su historia Arcor cerró un ejercicio económico en rojo. Carlos Ferreyra, delegado gremial, comentó cual es la situación en la planta de Colonia Caroya.

Caros Ferreyra - Delegado Gremial Arcor Caroya

La empresa cordobesa de proyección mundial Arcor, cerró su ejercicio económico 2018 con pérdidas. Es la segunda vez desde su fundación en 1951 que la firma pierde dinero. La anterior había sido en 2002 cuando el país atravesaba una crisis económica similar a la actual.

A principios de marzo, el grupo perteneciente a la familia Pagani informó a la Bolsa que si bien las ventas fueron de $85.600 millones el año pasado, el balance final registró pérdidas por un total de $1.010 millones. 

Desde 1994 se encuentra radicada en nuestra región una de las tantas plantas productoras de la firma que brinda trabajo a cientos de personas de la zona. En diálogo con La Ronda, el delegado gremial de Arcor Caroya, Carlos Ferreyra, aclaró que la realidad de la firma en el ámbito local va a contramano de lo que sucede en las otras centrales de la compañía:

“Es totalmente atípica esta planta con respecto a las otras. En algunas hay un bajón bastante importante pero Arcor Caroya se mantiene estable” ,aseguró Ferreyra. Al mismo tiempo confirmó que se proyecta un año con buena producción debido a que la planta se hará cargo de la elaboración total del Bonobon tanto para el mercado interno como para las exportaciones. 

En la actualidad la compañía cuenta con una plantilla de 700 empleados/as entre administrativos, obreros y jerárquicos, número que, asegura Ferreyra disminuyó desde el 2017 de la mano de la contratación de personal eventual. A fines del 2018 la empresa incorporó eventuales en dos tandas para aumentar el ritmo de producción y hacer frente a la demanda de los alimentos que se elaboran en Colonia Caroya. 

Con respecto a la situación vivida en 2016 cuando la firma adelantó vacaciones a 400 empleados/as, el actual delegado explicó que en aquel momento"la producción de chocolate no estaba en un nivel óptimo" por lo que Arcor Caroya, amparada por la ley, decidió que el personal se tomara las vacaciones en ese período. 

En cuanto a las negociaciones paritarias para este año, desde el gremio esperan resolver “algunos puntos” que quedaron inconclusos en la discusión salarial del 2018 donde el acuerdo fue del 41%. Más allá de que por el momento no peligrarían puestos de trabajo, Carlos Ferreyra remarcó que la compañía aplicó un fuerte ajuste en materia de seguridad, lo cual no sólo afecta las condiciones en que se desempeñan empleados y empleadas sino también a la salubridad de los productos que elaboran

Por último, al ser consultado sobre la relación sindicato-empresa, el operario expresó: “Estamos viviendo una situación complicada porque han habido algunos cambios dentro de la estructura gerencial y jefaturas y vienen con otras ideas que no son de las mejores (...) Vamos a tratar de revertir esa situación y volver a llegar a lo que teníamos” , cerró. 


Un gigante del rubro alimenticio

En los últimos años la firma amplió su horizonte productivo llegando a comercializar (además de golosinas) sobres de jugo, salsas de tomate, arvejas en lata, cacao, aceite, dulces, frutos secos, bizcochuelos, galletas de agua, etc. A su vez absorbió otras compañías dedicadas a la elaboración y venta de productos comestibles lo cual permitió que Arcor se convirtiera en un gigante del rubro alimenticio. Algunas de las marcas que integran su cartera son Águila, BC La Campagnola, Salsati, Butter Toffees, Menthoplus, Topline, Cereal Mix, Chocolinas, Hogareñas, Criollitas, Saladix, Sonrisas, Mogul, Formis, Rumba, Godet, Cofler y Tofi entre muchas otras.  

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